{"id":18798,"date":"2025-10-30T09:05:17","date_gmt":"2025-10-30T09:05:17","guid":{"rendered":"https:\/\/www.pkf-attest.es\/tecnologia\/?post_type=novedades-itc&p=18798"},"modified":"2025-10-30T09:41:37","modified_gmt":"2025-10-30T09:41:37","slug":"aprovechar-burbuja-ia","status":"publish","type":"novedades-itc","link":"https:\/\/www.pkf-attest.es\/tecnologia\/novedades-itc\/aprovechar-burbuja-ia\/","title":{"rendered":"La historia se repite: c\u00f3mo convertir la burbuja de la IA en una ventaja real"},"content":{"rendered":"\n
De las puntocom a la inteligencia artificial. Descubre c\u00f3mo hacer de la burbuja de la IA una ventana de oportunidad <\/strong>(y evitar ser parte del 95 % que no obtiene retorno)<\/em>\u00a0<\/p>\n\n\n\n A finales de los a\u00f1os noventa, Internet era la nueva fiebre del oro.<\/strong> Cada empresa \u201c.com\u201d parec\u00eda destinada a cambiar el mundo, y los inversores compet\u00edan por subirse al tren digital. Bastaba con tener una web para atraer capital. El \u00edndice Nasdaq<\/strong>, el term\u00f3metro de las tecnol\u00f3gicas, creci\u00f3 casi seis veces entre 1995 y marzo de 2000. Parec\u00eda que el crecimiento ser\u00eda infinito\u2026 hasta que dej\u00f3 de serlo.<\/p>\n\n\n\n En los dos a\u00f1os siguientes, el Nasdaq perdi\u00f3 el 78 % de su valor.<\/strong> Miles de empresas desaparecieron, millones de inversores se evaporaron y la euforia se convirti\u00f3 en escepticismo.<\/p>\n\n\n\n Pero lo esencial sobrevivi\u00f3. De aquel colapso surgieron la fibra \u00f3ptica, los protocolos modernos de comunicaci\u00f3n y los h\u00e1bitos digitales que transformar\u00edan nuestra forma de vivir. Sobre esas ruinas, Internet se consolid\u00f3 como la infraestructura m\u00e1s poderosa de la era moderna.<\/strong><\/p>\n\n\n\n La diferencia entre quienes desaparecieron y quienes prosperaron no fue la tecnolog\u00eda<\/strong>, sino la lectura del cambio<\/strong>. Mientras unos entendieron Internet como un proyecto t\u00e9cnico (\u201ctener una web\u201d, \u201cvender online\u201d, \u201caparecer en buscadores\u201d), otros vieron una transformaci\u00f3n cultural<\/strong>: una nueva forma de buscar, trabajar, comprar y comunicarse.\u00a0<\/strong><\/p>\n\n\n\n En todos los casos, el acierto estuvo en apostar por los comportamientos humanos <\/strong>y no por la tecnolog\u00eda en s\u00ed. Ese matiz cambi\u00f3 el rumbo de la econom\u00eda digital.\u00a0<\/strong><\/p>\n\n\n\n Veinticinco a\u00f1os despu\u00e9s, la historia vuelve a escribirse, solo que con otro protagonista: la inteligencia artificial<\/strong>. De nuevo, las inversiones se disparan, los titulares prometen revoluciones diarias y los fondos buscan su pr\u00f3ximo unicornio. Miles de empresas compiten por lanzar pilotos de IA, aunque la mayor\u00eda carece de impacto real o alineaci\u00f3n con el negocio.\u00a0<\/strong><\/p>\n\n\n\n El paralelismo con el a\u00f1o 2000 es evidente: en aquel entonces, muchas empresas ve\u00edan Internet desde un \u00e1ngulo t\u00e9cnico; hoy, muchas hacen lo mismo con la IA. Y vaticinamos un resultado similar: una burbuja <\/strong>que no destruir\u00e1 valor, pero s\u00ed llevar\u00e1 acabo una selecci\u00f3n natural.\u00a0<\/strong><\/p>\n\n\n\n Numerosas compa\u00f1\u00edas han construido su negocio sobre capas de software de terceros<\/strong>, principalmente APIs de grandes fabricantes<\/strong>. Decenas de startups que basaban su negocio en esas integraciones perder\u00e1n su ventaja competitiva <\/strong>y simplemente\u2026 desaparecer\u00e1n. La reciente aparici\u00f3n de OpenAI Agent Builder,<\/strong> una plataforma que permite crear agentes inteligentes visualmente, integrar el Model Context Protocol (MCP) <\/strong>y automatizar procesos sin programar, lo deja claro: cuando el fabricante te sustituye<\/strong>, tu empresa deja de tener sentido.\u00a0<\/p>\n\n\n\n Herramientas como \u00e9sta comienzan a ocupar el espacio funcional de plataformas como n8n, Make o Zapier<\/strong>, reduciendo la ventaja competitiva de quienes solo ofrec\u00edan integraciones. El mensaje es n\u00edtido: si tu propuesta depende de un intermediario tecnol\u00f3gico<\/strong>, nadie puede garantizar tu sostenibilidad.\u00a0<\/p>\n<\/div><\/div>\n\n\n\n Este problema podemos trasladarlo a las empresas usuarias, que han desplegado una multitud de pilotos de IA desconectados <\/strong>entre s\u00ed, sin estrategia ni gobernanza.\u00a0 Seg\u00fan un estudio reciente del MIT<\/strong>, el 95%<\/strong> de las empresas que han implementado IA no ha obtenido retorno econ\u00f3mico medible.<\/strong> La causa principal no es t\u00e9cnica, sino estrat\u00e9gica: falta de alineaci\u00f3n con los objetivos de negocio.\u00a0<\/strong><\/p>\n\n\n\n Como ocurri\u00f3 con Internet, la actual \u201cburbuja\u201d de la IA<\/strong> no destruir\u00e1 valor, lo redistribuir\u00e1<\/strong>.\u00a0 Al igual que hace unos a\u00f1os, la verdadera disrupci\u00f3n no est\u00e1 en \u201cusar IA\u201d<\/strong>, sino en repensar c\u00f3mo se toman decisiones<\/strong>, c\u00f3mo se ejecutan los procesos y c\u00f3mo se crea valor con inteligencia.<\/strong> Una estrategia de IA s\u00f3lida<\/strong> no empieza con elegir un modelo, sino con entender d\u00f3nde puede generar impacto sostenible.\u00a0<\/strong><\/p>\n\n\n\n Esa estrategia debe:\u00a0<\/p>\n\n\n\n Cuando la IA se integra como una capa transversal de decisi\u00f3n y eficiencia<\/strong>, y no como un experimento aislado, deja de ser moda <\/strong>para convertirse en direcci\u00f3n<\/strong>.\u00a0<\/p>\n\n\n\n Una estrategia de IA <\/strong>no comienza con tecnolog\u00eda, sino con preguntas adecuadas:\u00a0<\/strong><\/p>\n\n\n\n Responder a estas preguntas exige metodolog\u00eda, visi\u00f3n transversal y conocimiento del negocio<\/strong>. Para obtener una hoja de ruta<\/strong> que combine resultados inmediatos<\/strong> con estructura a largo plazo.\u00a0<\/p>\n\n\n\n Porque, al fin ya la cabo, no se trata de tener m\u00e1s IA<\/strong>, sino de tenerla bien pensada<\/strong>. Y ah\u00ed empieza el trabajo que muy pocos est\u00e1n haciendo<\/strong>. Precisamente por eso, la ventana de oportunidad <\/strong>a\u00fan est\u00e1 por aprovechar.\u00a0<\/p>\n","protected":false},"featured_media":18800,"template":"","categories":[],"tags":[135,155],"novedades_itc":[],"class_list":{"0":"post-18798","1":"novedades-itc","2":"type-novedades-itc","3":"status-publish","4":"has-post-thumbnail","6":"tag-articulo","7":"tag-inteligencia-artificial","8":"entry"},"acf":[],"yoast_head":"\nDe la tecnolog\u00eda a la cultura<\/strong>\u00a0<\/h2>\n\n\n\n
\n
La nueva burbuja: inteligencia artificial<\/strong>\u00a0<\/h2>\n\n\n\n
El espejismo de las integraciones<\/strong>\u00a0<\/h2>\n\n\n\n
<\/figure>\n<\/div><\/div>\n<\/div><\/div>\n\n\n\nLa trampa de la microproductividad<\/strong>\u00a0<\/h2>\n\n\n\n
Chatbots que nadie usa, dashboards que nadie consulta, automatizaciones que nadie mantiene\u2026 <\/strong>El entusiasmo inicial se ha traducido en microproductividad <\/strong>sin direcci\u00f3n.\u00a0<\/p>\n\n\n\n
Desaparecer\u00e1n quienes s\u00f3lo integran tecnolog\u00eda; sobrevivir\u00e1n quienes construyan ventaja competitiva<\/strong> sobre datos, gobernanza y visi\u00f3n. <\/strong>Las empresas que lo entiendan ser\u00e1n las Google, Amazon o Microsoft del nuevo ciclo<\/strong>. Las dem\u00e1s, alimentar\u00e1n la gr\u00e1fica de una burbuja.\u00a0<\/p>\n\n\n\nDe la moda a la direcci\u00f3n<\/strong>\u00a0<\/h2>\n\n\n\n
\n
Por d\u00f3nde empezar<\/strong>\u00a0<\/h2>\n\n\n\n
\n