El marketing es todo un mundo, y su magia se manifiesta de muchas formas. A menudo, las estrategias de marketing son como un hechizo que convierte un simple producto en algo irresistible. Para explicar todo este mundo mágico del marketing usaremos un batido.
Imaginemos que estamos en una cafetería, mirando el menú de batidos. Al principio, tenemos un batido básico: leche y fruta. Es una combinación simple pero deliciosa. Este batido básico es como un producto en su forma más simple, sin ningún esfuerzo de marketing añadido. Pero aquí es donde comienza toda la magia.
El primer acto: el arte de la presentación
El camarero se acerca a nuestra mesa y nos presenta el batido de manera elegante. El vaso es de cristal fino, con un borde decorativo y una pajita de colores vibrantes. Añade un toque de limón en el borde del vaso y coloca una sombrilla exótica en la pajita. ¡El batido se ha transformado en una obra de arte visual! Esto es lo que el marketing hace por un producto: lo hace atractivo a primera vista, incluso antes de probarlo.
El segundo acto: los ingredientes mágicos
Ahora, el camarero nos dice que podemos personalizar nuestro batido agregándole algunos ingredientes especiales, como proteína en polvo, miel orgánica o chispas de chocolate premium, aunque cada uno de estos ingredientes tiene un coste adicional. Aquí es donde el marketing despliega su magia de nuevo. Nos hace creer que estos ingredientes transformarán completamente nuestra experiencia culinariay, de hecho, lo hacen. El batido se convierte en algo único y exclusivo, agregando solo algunos detalles que no eran esenciales.
El tercer acto: la historia detrás del batido
El camarero nos cuenta la historia detrás de cada ingrediente que hemos agregado. Nos habla de la proteína en polvo de alta calidad, extraída de las montañas más remotas, y de la miel orgánica recolectada por apicultores locales. Estas historias nos hacen sentir conectados con el producto y nos hacen valorarlo aún más. Aquí, el marketing ha tejido una narrativa mágica alrededor del batido, convirtiéndolo en algo especial.
El gran final: el precio mágico
Al final, llega la cuenta, y nos damos percatamos de que nuestro batido personalizado con todos los «toques» nos ha costado mucho más que el batido básico, pero no nos importa, nos sentimos satisfechos, felices y, de alguna manera, embaucados por nuestra propia elección. El marketing ha hecho su magia al hacernos sentir que valió la pena cada céntimo extra que pagamos.
En este pequeño viaje a través del mundo de los batidos y el marketing hemos visto cómo el marketing puede convertir algo común en algo extraordinario. Transforma un producto simple en una experiencia mágica, todo gracias a su habilidad para añadir valor percibido y contar historias convincentes.
Así que la próxima vez que te encuentres dispuesto a pagar más por un producto o servicio, recuerda este viaje y piensa en la magia del marketing que lo hizo posible. De esta manera, cuando veas de nuevo un batido adornado con pajitas de colores y sombrillas exóticas, sabrás que estás presenciando un acto de magia en el mundo del marketing.