El periodo de vacaciones puede generar un estrés añadido al pensar que por unos días que desconectemos de nuestro trabajo, todo el control de la empresa se puede quedar en manos de nadie. Lo cierto es que hemos olvidado que la automatización que aportan herramientas como el ERP, nos permiten irnos con toda la tranquilidad del mundo a descansar de un intenso año sin miedo a que nada malo pueda ocurrir.
Son precisamente los procesos manuales y los sistemas desarticulados los que pueden hacer que la empresa descarrile. Por eso, apuntamos las funcionalidades clave del software ERP para que los responsables de las pymes puedan veranear tranquilos.
Una contabilidad automatizada y en cualquier lugar
Con el ERP, si opera en la nube, nos permite revisar la salud financiera de nuestra empresa en cualquier momento y en cualquier lugar. Podemos automatizar procesos como el envío de las facturas a los clientes una vez registremos un pedido como enviado o entregado. Esto evita que el trabajo se acumule a la vuelta de las vacaciones.
La integración del ERP con el CRM: comerciales y contables conectados
Cuando el ERP y el CRM están conectados, hay un único punto de gestión para todos los clientes. También las ventas potenciales. Esta integración facilita la creación de un registro de comunicación que permite que si el área de contabilidad envía una factura al cliente y los comerciales se van de vacaciones, todos las interacciones con un cliente o potencial quedan registradas y permite a otros empleados que no están al día sobre esas interacciones, hacerlo de un vistazo.
Esto facilita a los comerciales que cubren a otros durante las vacaciones. También permite a cualquier persona, con los permisos asignados apropiados, ponerse al día rápidamente sobre el estado de las cuentas de clientes.
Correcta gestión de los almacenes
En la temporada estival, es habitual la falta de personal en los almacenes, lo que debe ser cubierta, pues la demanda continua y se debe seguir ofreciendo un servicio de calidad. Un almacén bien distribuido y con procesos automatizados de recogida, embalaje y envío pueden marcar la diferencia. Unas ubicaciones de contenedores y estanterías correctamente etiquetadas facilitan que los nuevos empleados encuentren rápidamente el producto adecuado, sobre todo, cuando se combinan con listas de recogida organizadas según la ruta más eficiente, por ejemplo.